lunes, 28 de febrero de 2022

Niños, Adolescentes y Adultos *Diagnóstico y Tratamiento de los Problemas de Aprendizaje, Rehabilitación de funciones cerebrales *Técnicas de Estudio *Orientación Vocacional Tolosa - La Plata móvil: 15-3058408

viernes, 6 de agosto de 2021

Técnicas de estudio, todos los niveles!






Niños, Adolescentes y Adultos *Diagnóstico y Tratamiento de los Problemas de Aprendizaje, Rehabilitación de funciones cerebrales *Técnicas de Estudio *Orientación Vocacional Tolosa - La Plata móvil: 15-3058408

miércoles, 19 de mayo de 2021

"La Psicopedagogia en la Rehabilitación Cognitiva de Adultos"

Feliz!! Mi nuevo hijo! Años de trabajo y estudio llevaron a hacer realidad un sueño...gracias a todos los que me animaron y  acompañaron!

lunes, 30 de noviembre de 2020


Psicopedagogía en adultos



Niños, Adolescentes y Adultos *Diagnóstico y Tratamiento de los Problemas de Aprendizaje, Rehabilitación de funciones cerebrales *Técnicas de Estudio *Orientación Vocacional 
 Tolosa - La Plata móvil: 15-5970933

¿Por qué los abrazos son fundamentales para nuestro equilibrio?

Abrazar a alguien es un gesto simple, pero mucho menos inofensivo de lo que uno podría pensar. Y por una buena razón: el abrazo sigue siendo el principal medio que utiliza un ser humano cuando quiere mostrar su cariño. 
Revisión detallada de esta necesidad vital con la neuropsicóloga Susana Munier en Sevilla. 

¿Por qué nos hacen bien los abrazos?

 Susana Munier: La primera razón es que un abrazo liberará una hormona: oxitocina. Se llama hormona del apego o de la felicidad. Esto sucede tan pronto como abrazas o abrazas a alguien durante al menos veinte segundos. Producida por el cerebro, tiene un efecto calmante y genera una sensación de bienestar inmediata. Funciona cuando uno está en un estado de calma y plenitud. Este es obviamente el caso de un abrazo, pero también puede suceder cuando estás tumbado en una playa al sol o cuando estás meditando. Es el antagonista de la hormona del estrés, la cortisona. Pero no es solo un problema hormonal. Los abrazos nos hacen bien porque nos devuelven al niño pequeño que éramos. El que es abrazado, tomado en brazos de alguien, a salvo. 

¿Qué dice la investigación en neurociencia? 

Susana Munier: Arrojan luz sobre el papel de las neuronas espejo. Cuando el otro frente a nosotros realiza una acción, despierta lo mismo en nosotros a nivel de nuestra actividad neuronal. Por ejemplo, si veo que alguien se rasca o bosteza, querré hacer lo mismo. Asimismo, si veo que alguien se acerca a mí para abrazarme, sentiré algo de benevolencia, algo positivo. Estaré seguro A nivel de la piel, los corpúsculos táctiles -pequeños receptores- nos permiten enviar un mensaje al corazón para indicarle el bienestar que sentimos cuando nos toca. Entonces nos sentimos mucho más tranquilos.

¿Qué entendemos exactamente por abrazo? 

Susana Munier: Un abrazo es abrazar completamente al otro. No tiene absolutamente nada de sexual. Es ponerse uno contra el otro, en su calor, contra su corazón. 

¿Los abrazos promueven los lazos sociales y son efectivos para lidiar con el estrés? 

Susana Munier: Exactamente. Cuando se activa la oxitocina, vamos mucho más hacia el otro, tenemos menos miedo. También nos sentimos menos solos, ser tocado no es estar solo. Este es el caso de los famosos “abrazos gratis”. Incluso si la duración del abrazo solo dura poco tiempo, durante este tiempo, te sientes reconectado con alguien. Por tanto, es un antidepresivo natural. 

¿Por qué es tan difícil en nuestra sociedad abrazar a alguien? 

Susana Munier: Porque tememos su reacción. Nunca es fácil acercarse al otro, siempre tenemos la impresión de que pueden rechazarnos. Pero ser rechazado es la peor parte. Por eso a veces es más fácil abrazar a un animal. No tenemos miedo de que pueda hacerlo. Y si al cabo de un tiempo desaparecen, especialmente en el caso de los gatos, no creemos que sea grave. No es porque nos juzguen, sino solo porque han recibido lo suficiente. 

Ya sea que nos abracemos o recibamos un abrazo: ¿cómo funciona? 

Susana Munier: Sí, porque estamos en el compartir, en el intercambio. Lo comento mucho en mi clínica de Sevilla. Cuando damos un abrazo, lo recibimos del otro. Por ejemplo se utiliza también como tratamiento en el trastorno adaptativo mixto.
 

¿Es cierto que este simple gesto tiene un efecto sobre el sistema inmunológico?

 Susana Munier: Sí, un equipo de investigadores estadounidenses de la Universidad Carnegie Mellon de Pittsburgh llevó a cabo un estudio. Ella reveló que tenemos menos resfriados, menos afectados por la gripe y todos estos pequeños virus que se contagian en invierno, cuando nos tocan, nos abrazan.

 ¿Qué pasa con ciertos trastornos, como el autismo? 

Susana Munier: Las personas autistas tienen problemas con el tacto y la mirada. Para reeducar esto, podemos pasar especialmente por los animales, porque el contacto suele ser mucho más fácil que con los humanos. Este intercambio producirá oxitocina. Lo hacemos mucho con caballos o gatos porque son animales que no buscan la mirada, a diferencia de nosotros. Saben mucho más que nosotros sobre cómo tratar con personas autistas. Con ellos, es instintivo.

 ¿Abrazar a un ser querido o a un extraño proporciona los mismos beneficios? 

Susana Munier: No es lo mismo, pero en todos los casos obtenemos beneficios. En Free Hugs, se comparte la idea de que estaremos en un estado de benevolencia. Es un abrazo que abrazará al otro. Pero puedes sentirte bien en los brazos de alguien y no en los de otra persona. El intercambio funciona al nivel de las energías de cada persona. De alguna manera, hay un lado mágico que no se puede explicar ... 

¿Son esenciales los abrazos?

 Susana Munier: Son desde los primeros segundos de vida. Además, en las unidades de prematuros, se ha constatado que los niños aumentan un 50% más de peso cuando se ven afectados. Es por eso que ahora, inmediatamente pondremos al bebé que acaba de nacer piel con piel con su madre. Esto es lo que hace posible el contacto. 

Para obtener beneficios regulares, ¿con qué frecuencia debemos abrazarnos? 

Susana Munier: Todos los días. Para un niño eso no parece mucho, a diferencia del adulto que creció con miedos y temores al rechazo. Esto no quiere decir que no queramos darlo y recibirlo, es solo que la mayoría de las veces no nos atrevemos. Tenemos que romper este tabú y abrir barreras. Otro punto, debes saber que el abrazo debe durar al menos veinte segundos para poder liberar oxitocina. Y como dura una media de tres o cuatro segundos en los adultos, multiplicaremos los abrazos. Cinco al día sería ideal. 

¿Qué consejo podemos sacar de él en nuestra vida diaria, familiar, amorosa? 

Susana Munier: Básicamente, cuanto más toques, mejor. Existe una correlación entre la cantidad de abrazos que das y recibes cada día y la longevidad de las parejas. Entonces, si quieren tener una relación duradera y serena, tienen que tocarse. Lo mismo ocurre con los niños: cuanto antes los abracen, más seguros se sentirán. Además promueve su aprendizaje. Tanto para ellos como para nosotros, cuanto más seguros nos sentimos, más disponibles estamos para dejar que nuestra inteligencia se exprese, aprenda y comprenda.

 Susana Munier Psicóloga, especializada en el manejo de las emociones y el estrés en adultos y niños

Niños, Adolescentes y Adultos *Diagnóstico y Tratamiento de los Problemas de Aprendizaje, Rehabilitación de funciones cerebrales *Técnicas...